INTRODUCCIÓN
No es fácil educar a los hijos. Después
de muchos años de trabajo en el manejo de problemas de conducta, nos parece
útil resumir y explicar a los padres los resultados de estas experiencias, para
ayudarlos en la difícil tarea formativa.
En este tiempo nos hemos convencido
de que los hijos crecen seguros de sí mismos y con buena personalidad citando
los padres han logrado transmitirles esa seguridad y confianza que les va a
permitir, entre otras cosas, asumir la responsabilidad de sus actos.
Todos coincidiremos fácilmente en
esta conclusión, que es simple de expresar, pero difícil de poner en práctica.
Ustedes encontrarán en las páginas
que siguen modos prácticos de intentarlo. La experiencia nos ha demostrado que
en la enorme mayoría de los casos se obtienen buenos resultados en la formación
de los hijos aplicando esa actitud cu forma coherente, a través de un sistema
que hemos llamado Educación con Personalidad (EP).
El nombre asignado a esta actitud
educativa coherente no es arbitrario, ya que EP apunta a desarrollar la firmeza
de la personalidad, tanto en los padres como en los hijos. Y es que la firmeza
de ¡os padres se transmite a los hijos y los ayuda a lograr una personalidad
bien formada.
La base de la EP es la firmeza
combinada equilibradamente con la ternura. Es esencial que ambos elementos
estén integrados en un justo punto de equilibrio para que la aplicación de la
EP tenga sus mayores posibilidades de éxito. Un exceso de firmeza puede
desembocar en un autoritarismo contraproducente. Si, por el contrario, la
ternura impide o diluye el ejercicio de la firmeza, el intento educativo corre
serio peligro de fracasar. Equilibrar el grado justo de ambos elementos
esenciales en la medida adecuada, sin excederse en la firmeza ni ahogarla en
el cariño, es la tarea más difícil que enfrentan los padres.
Además de los resultados de nuestro
trabajo directo con muchos casos, nos ha ayudado para la confección de este
libro el estudio a fondo de las conclusiones de otros autores como: Lee Canter,
Assertive
Discipline for Children; Gael Lindenfield, Confident Children; Fernando
Corominas, Educar hoy, y Fred Gasman, ¡Basta de niños malcriados!
La utilidad de sus trabajos facilitó
nuestra tarea para producir este volumen, como ocurrió también con las
sugerencias recibidas de muchas personas, a quienes nos complace expresarles
nuestro reconocimiento.
También agradecemos especialmente al
Dr. Daniel
Flores, con quien hemos compartido, codo a codo, estos diez últimos años de
trabajo profesional. Al Dr. Guillermo Castro y a la sicólogo
Ileana Caputto, nuestro agradecimiento por los aportes de siquiatría infantil
y sicología.
Para terminar, este libro no hubiera
sido publicado sin el tenaz esfuerzo del periodista José María Orlando, de
Paula Barbé de Gari y de han Piltaluga, quienes tuvieron la ímproba tarea de
estar detrás de nosotros entre paciente y paciente, y viajes de avión-, para
lograr que un manantíal de ideas y pensamientos se pudiera plasmar en letra
impresa.
Este libro es deliberadamente breve,
para facilitar
tanto la lectura como la aplicación de las técnicas educativas que sugerimos.
Si usted lo prefiere, antes de empezar a leerlo puede tomar un atajo para
hacerse una idea rápida del contenido, mirando primero las ilustraciones que
muestran ejemplos del tema principal de cada capítulo, las que le informarán
de los puntos básicos que irá encontrando desarrollados en el texto.